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Dakar: qué ver y qué hacer

Actualizada el 29 May 2018

La capital de Senegal te vuelve loco. Se trata de una ciudad preparada para el turismo con sus complejos hoteleros 5 estrellas y sus inflados precios, pero solo si te encierras entre tus cuatro paredes pensarás eso. Dakar es frenética, es subdesarrollo y es África pura.

Llegué a ella en avión, directa desde Costa de Marfil donde había vivido experiencias muy auténticas y nada más salir del aeropuerto sentí las miradas de «turista a la vista» ofreciéndome precios desorbitados (de 20€ para arriba) por cualquier taxi que saliese del aeropuerto.

Finalmente y tras rechazar a todos, di con un chico que hacía de taxista en su coche particular y al que le pagué 2.000cfa (3€) por llevarme hasta mi alojamiento. (Más adelante descubrí que ese era el precio normal, maximo 2.500cfa) [Desarrollo esta información sobre precios y transportes aquí: cómo moverse en transporte local por Senegal]

Al no tener ruta establecida, a mi llegada había reservado un hostel en Yoff, a distancia intermedia entre el aeropuerto y Dakar, donde poder organizarme y decidir cuál era mi plan. Mi sorpresa fue que sin querer había dado con un lugar increíble.

Un remanso de paz en mitad del caos de la ciudad. Un paraíso donde inevitablemente alargué mi estancia y por supuesto, más adelante, regresé en varias ocasiones.

Este oasis en el desierto (sí, me enamoré perdidamente de este hostel y de todo lo que me sucedió allí) me sirvió de base durante los primeros días en Dakar. En este tiempo tuve la suerte de conocer a muchas personas increíbles que me recomendaron lugares y me ayudaron a descubrir la ciudad, así que tras mi paso por ella, desde mi experiencia y mis gustos personales, si visitas Dakar (y alrededores) no deberías perderte:

1. Descubre Isla Goree y su historia

Hoy, Isla Goree es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pero durante siglos fue el mercado de esclavos más grande del mundo. Esta isla marcó la historia africana, por ella pasaron y murieron miles de esclavos, y aunque hoy en día se trata de un lugar con muchísimo encanto, vale la pena visitarla y, además de disfrutar de su belleza, rememorar la historia y que no caiga en el olvido. Aquí te cuento más: cómo llegar, qué hacer y qué ver.

2. Visita el Lago Rosa

El Lago Rosa en Senegal es, a mi parecer, una visita imprescindible durante tu viaje. Aunque esté algo alejado de la capital, y aunque quizá no coincidas en la mejor época del año (depende de las fechas y de la hora) para apreciar su color, has de visitarlo y vivirlo. El proceso de la sal, descubrir el que durante años fue el famoso circuito París-Dakar y vivirlo de primera mano. Aquí te cuento mi experiencia: ¡qué bien lo pasé!

3. Siéntete un local visitando los mercados de Dakar

Dakar es África y África es caos. Pero si algo tienes que descubrir, son sus enormes mercados. En el Mercado Sandaga, en la esquina de Lamine Gueye y Emile Badiane, puedes encontrar absolutamente de todo. En el Mercado de Yoff también, especialmente textiles y ropa. En el Mercado Kermel (cerca del Sandaga) todo tipo de comida (¡anímate!) y flores. Y en Soumbedioune, en la playa, encontrarás pescado fresco a la llegada de las piraguas por la tarde. Merece la pena ver el espectáculo a su llegada, y además, por los alrededores, hay numerosas tiendas de artesanía de madera.

4. Piérdete por sus calles y coge un Car Rapide

Vaya al lugar del mundo que vaya, adoro perderme. Dejarme llevar por las calles de la ciudad y descubrir los lugares más recónditos, los sitios más inesperados… vivir experiencias únicas. Que no te asuste estar en África: siempre con sentido común y dos dedos de frente, pero… ¡piérdete por sus calles y descubre el auténtico Dakar! Y si te atreves… no pierdas la oportunidad de subirte en uno de los famosos ‘Car Rapide’, los autobuses amarillos que rodean la ciudad y que se han convertido en un icono de Senegal. ¡Disfruta!

5. Acércate al Monumento al Renacimiento Africano

Este monumento se encuentra a las afueras de Dakar y se trata de una escultura de bronce de casi 50 metros de altura situada en una colina de 100 metros. Esta obra, que fue construida en medio de una gran polémica debido a su precio, para sus defensores anuncia la llegada de una nueva etapa: El Renacimiento Africano. Y representa a tres miembros de una familia, que salen de la cima de una montaña: una estatua completa de una mujer joven, un hombre y, sentado en su brazo derecho levantado, un niño que señala con su dedo al mar, a los africanos al otro lado del Atlántico, en América. Puedes subir (unos cuantos tramos de escaleras) y a cambio… tendrás unas increíbles vistas de la ciudad.

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Carmen Mantecón

¡Hola! Soy Carmen, la chica que está detrás de esta página. ¡Mil gracias por leerme! Si te ha gustado no dudes en dejarme un comentario por aquí abajo... ¡Estaré encantada de saber de ti! Este blog nace de mi pasión por los viajes, y es que hace ya tiempo que descubrí mi propia fórmula de la felicidad: ¡viajar! Desde entonces, lo hago siempre que puedo, y aquí encontraréis algunos consejos y experiencias sobre mis aventuras. ¡Bienvenidxs!

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