Joal Fadiouth y la Isla de las Conchas

Cómo llegar a Joal Fadiouth

El sept place en el que viajaba me dejó en Joal y divisé una recta eterna hasta mi destino: Isla de Fadiouth (más conocida como Isla de las Conchas). Era por el mediodía, el sol apretaba y un montón de motoristas se me acercaron mientras mi mochila, de pronto, parecía pesar miles de kilos. De modo que, como explico en el apartado «transportes«, donde indico paso a paso como me moví por el país para llegar a cada uno de mis destinos, cogí una de las motos y me acercaron hasta el puente que une Joal con Fadiouth, donde se encuentra la «oficina de turismo».

Joal Fadiouth: qué ver y qué hacer en la Isla de las Conchas

Una vez en este punto, se deben abonar 5.000 CFA para acceder a la isla y el cementerio. La Isla de Fadiouth se trata de una isla artificial formada por conchas donde conviven cristianos y musulmanes en una admirable armonía. Como muestra de ello existe un cementerio en una isla cercana a la que se accede a través de la isla de Fadiouth donde encontrarás una zona cristiana y una zona musulmana.

Si no llevas la casa a cuestas como es mi caso (ya que no voy a dormir en Joal, si no que seguiré con mi viaje tras la visita) puedes acceder a la isla cruzando su puente sin problema diciendo que llevas allí más días. En la oficina de turismo no llevan ningún control de quién entra y quién sale, y el único requisito es pagar los 5.000 CFA tu primera vez, de manera que si indicas que ya has entrado en más ocasiones… La isla es un lugar con tanto encanto, que locales y turistas cruzan continuamente el puente para pasar un rato allí, paseando y disfrutando el día, y es complicado tener un control de ello.

Por otro lado, los 5.000 CFA de la entrada incluyen un guía en el idioma que quieras (como he dicho anteriormente, en determinados países de África vayas donde vayas todo el mundo te habla en 4 idiomas diferentes… cuánto que aprender, son un auténtico ejemplo de superación), y puesto que esta isla me gustó especialmente, todas las curiosidades y datos que descubrí gracias al guía me encantaron.

El cementerio de la Isla de las Conchas

El cementerio donde podemos encontrar una zona cristiana y una zona musulmana es un claro ejemplo de la armonía y la paz de este lugar.

Esta isla me dio mucho que pensar. No podía parar de analizar y comparar los prejuicios que en mi país (España) hay alrededor de algunas religiones y en cómo lo sencillo se convierte en complicado. Una vez más: cuánto por aprender.

Como curiosidad a destacar tras el interrogatorio al que sometí a mi guía, me explicó «pequeñas» cosas como que allí, al nacer ningún niño era sometido a ninguna religión, sino que cuando cumplía la edad de 12-13 años, debía elegir entre el cristianismo y el islám, sin que nadie influyese en su decisión, y así tomar su propio camino. Y como ejemplo, él mismo. Mi guía tenía mujer y tres hijos: él era musulmán, mientras que su mujer, su hijo mayor y su hija pequeña eran cristianos. Su hija mediana era musulmán como él.

Y sí, me cuesta pensar en un lugar que me trasmitiese más paz que aquel.