Sant Jordi en Barcelona

Sant Jordi es el patrón de Cataluña y por ello, cada 23 de Abril sus calles se llenas de rosas y letras.

Según cuenta la leyenda, hace mucho tiempo en Montblanc (Tarragona) un feroz dragón tenía atemorizados a los habitantes de la ciudad. Estos, asustados y cansados decidieron calmarle dándole de comer a una persona al día, hasta que la mala suerte le tocó a la princesa. Cuando ella se dirigía hacia el dragón, un caballero llamado Sant Jordi apareció de repente y fue a su rescate, logrando liberar a la princesa y a los ciudadanos.

Cuentan que de la sangre del dragón brotó un rosal con las rosas más rojas que jamás se habían visto, y Sant Jordi, triunfante, arrancó una rosa y se la ofreció a la princesa.

En base a eso, y coincidiendo esta fecha con el Día Mundial del Libro, las chicas reciben una rosa y los chicos un libro.

Este año la suerte, el karma, el destino o llámalo X, hizo que esta fiesta popular cayese en domingo y que yo estuviera en España. Así que por fin, por primera vez y después de muchos años soñando con ello, pude escaparme a esa ciudad que tanto me gusta a disfrutar del día más intenso, bello y especial del año.

En Sant Jordi miles y miles de personas salen a pasear las calles. Repartidos por toda la ciudad se encuentran puestos de diferentes editoriales y floristerías donde comprar libros y flores y donde disfrutar de la oportunidad de conocer a los autores de éstos.

Sant Jordi es cultura y participación ciudadana. La ciudad ofrece infinidad de actividades: desde títeres y cuentacuentos para niños hasta recitales, talleres, puertas abiertas, espectáculos de magia, teatros, conciertos al aire libre y sardanas.

¿Mi consejo?

Déjate llevar, recorre sus calles, contágiate del espíritu que inunda la ciudad. Desafía la leyenda y sé lo que quieras ser: el dragón, la princesa o el príncipe.

Regálate literatura. Regala literatura. Disfruta de las actividades que más te gusten, porque durante este día tendrás todo tipo de alternativas. Busca a tu autor favorito. Aprovecha para charlar con él. Descubre nuevos.

Vive Sant Jordi. No te dejará indiferente.